La figura más misteriosa de la historia de Francia en el siglo XVIII el Conde Saint-Germain, o el guardián de los secretos del mundo, se ha ganado una fama sonora, aunque algo dudosa. Aventurero, viajero, diplomático, alquimista y ocultista ha sido repetidamente acusado de brujería, charlatanería y espionaje. Dicen que apareció con diferentes nombres en diferentes épocas, eventos predichos para los reyes. Los místicos de diferentes países todavía lo consideran el mayor profeta.
Según la versión más común, el conde Saint-Germain era un judío portugués, pero no hay información confiable sobre su fecha de nacimiento y origen. Según los contemporáneos, era un hombre fornido y de anchos hombros que siempre vestía con mucha elegancia, pero con modestia. Era inusualmente guapo y erudito: hablaba casi todos los idiomas europeos y algunos orientales.
En sus memorias, el conde describió en detalle los hechos de tiempos pasados, y parecía como si lo viera todo con sus propios ojos. Dicen que podría desaparecer repentinamente del campo de visión de sus contemporáneos y aparecer en otros países. Pero todos coincidieron unánimemente en que era imposible determinar la edad del conde, de donde provenía la leyenda de su inmortalidad. Algunos aristócratas incluso dijeron que en la infancia ya habían visto a este hombre en los salones de sus abuelas, y desde entonces el recuento no ha cambiado para nada.
Existe información bastante confiable de que el Conde Saint-Germain podría mejorar las piedras preciosas, eliminar imperfecciones y también aumentar las perlas. Entre otras habilidades fenomenales, distinguieron su asombrosa memoria, tocando todos los instrumentos musicales, leyendo letras en un sobre sellado e incluso convirtiendo el metal en oro.
Saint Germain visitó Persia en la corte de Nadir Shah de 1737 a 1742, donde se dedicó a la investigación científica, fue arrestado en Inglaterra bajo sospecha de espionaje, vivía en Viena, donde era el mejor amigo del primer ministro del emperador Francisco I , y también fue introducido en 1757 a la sociedad parisina, donde la madre de la emperatriz rusa Isabel II estaba entre sus amigos cercanos. Luego escribieron sobre el recuento de que pasó muchos años en París, sin que nadie lo resolviera.
En las décadas de 1750 y 60, el conde estuvo involucrado en muchas intrigas políticas y se ganó el favor de Luis XV y la marquesa de Pompadour. Se sabe que, por orden del rey francés, Saint-Germain visitó Holanda en una misión secreta, cuyo propósito era concluir la paz entre Inglaterra y Prusia. El misterioso conde también visitó Rusia y jugó un papel importante en el golpe que puso a Catalina II en el trono. Incluso hay evidencia de que desde 1775 hasta 1789 Saint-Germain estuvo en las listas de miembros de la logia masónica.
Quienquiera que sea realmente el Conde Saint-Germain, su personalidad todavía causa mucha controversia y especulación, porque incluso se sabe poco sobre el hecho de su muerte. Entonces, algunos afirman que murió el 27 de febrero de 1784, como lo demuestra el registro de la iglesia, mientras que otros afirman que lo conocieron mucho más tarde de esa fecha, hasta nuestro tiempo.