La popularidad del condado inglés de Nottinghamshire fue traída por el Sherwood Forest, conocido por todos como la "sede" del legendario y amado por muchos Robin Hood. Vivir al menos unas horas la vida de un noble ladrón es el sueño de todo viajero que llega a estos lugares.
Por supuesto, mucha gente quiere ver en el Sherwood moderno ese bosque histórico en el que la vida de los defensores de los británicos desfavorecidos estaba en pleno apogeo, pero todavía hoy se considera un área de parque, lo que, en general, no lo convierte en menos atractivo a los ojos de los turistas.
Pero qué podemos decir de los turistas, cuando los propios británicos, que conocen desde hace mucho tiempo este atractivo de su país, no pierden la oportunidad de visitarlo muchas más veces.
La atención de todo el que pisa la tierra del bosque de Sherwood está clavada en un árbol gigante y longevo, cuya edad, según diversas fuentes, oscila entre los ochocientos y los mil años. Se trata de un roble que, según la leyenda, sirvió de habitación a Robin. A menudo se puede escuchar cómo al viejo gigante también se le llama el roble mayor. La razón de esto fue el libro del comandante Hand Hayman sobre los robles del bosque de Sherwood, en el que prestó especial atención al árbol de Robin Hood.
¿Por qué el libro está dedicado específicamente a los robles? Sí, porque Sherwood se compone principalmente de estos árboles, que en algunos agradecen el hecho de que al dar sombra al territorio, no dan la oportunidad a la densa maleza para hacer intransitable el bosque, pero hay quienes se quejan de estos poderosos árboles por su implacable "succión" del suelo.
Una empresa local decidió perpetuar la memoria de este verdadero milagro inglés. Para hacer esto, tomó el cultivo de plántulas, que en el futuro pueden convertirse en propiedad de varios países del mundo. Por cierto, si lo desea, puede comprar una bellota que haya caído de este roble y tratar de cultivar el mismo roble longevo en su jardín.
Además de los árboles únicos en el bosque de Sherwood, la anomalía acústica, que se descubrió hace relativamente poco tiempo, también es digna de atención. Un valioso hallazgo de los científicos fueron tres piedras, cuya ubicación, llamada Thynghowe, estaba indicada en un antiguo mapa de 1609.
Subiendo la colina, puedes asegurarte de que este lugar es un sistema de alerta natural, porque la palabra que se habla aquí se puede escuchar a cientos de metros de distancia. Se cree que Thynghowe era un puesto avanzado de ladrones, desde el cual un centinela podía enviar señales a sus compañeros que se encontraban en ese momento en el corazón del bosque.