Pinturas rupestres de los maoríes en el lago Taupo
Las mujeres más ancianas de la tribu transmiten conocimientos esotéricos, así como habilidades y habilidades a sus descendientes. Los hombres implementan aquello para lo que están capacitados. No hay oposición entre masculino y femenino, pero sí se busca un equilibrio dinámico de los sexos, logrando el equilibrio en todo. Este es el principio básico de la vida maorí. Una madre que dio a luz a sus hijos e hijas, los ama por igual y les enseña una variedad de formas de sobrevivir, para estas personas es un símbolo de su actitud ante la vida. Todo esto junto es el matriarcado maorí.