Vajra es el principal símbolo sagrado del budismo tántrico (Vajrayana) y un importante objeto ritual. Inicialmente, en la antigua religión védica india, el vajra era un atributo del dios Indra, una vara con la que enviaba un rayo. En el tantra budista, vajra significa "inquebrantable", "indestructible", "inmutable", los atributos de los estados de iluminación. La traducción encontrada de vajra como "diamante" es incorrecta (proviene de una interpretación libre del dorje tibetano "rey de piedras").
El vajra es una barra alargada con una bola en el medio. Los lados opuestos pueden tener diferentes formas. Hay vajras de uno, tres, cinco y nueve puntas. En el caso de las cinco puntas, las cinco puntas, por un lado, simbolizan las cinco principales impurezas de la mente ignorante y, por otro lado, los cinco tipos de sabiduría iluminada del Buda. En el centro convergen, y en el estado de iluminación no hay diferencia. Los nueve vajras finales simbolizan los nueve carros (caminos) de la antigua tradición tibetana (Nyingma). Además, el vajra en el tantra budista es un símbolo masculino (el loto y la campana ritual, gantha son mujeres). El método y la dicha corresponden al principio masculino, la intuición y la vacuidad corresponden al principio femenino.