Instrumento de viento de los aborígenes de Australia, cuya sociedad tribal tiene más de 40 mil años. El primer sonido en el universo fue el didyeridú, dicen los nativos.
El sonido del didyeridú contiene una amplia gama de frecuencias, incluidas las que están fuera del rango auditivo humano, que son capaces de resonar con los ritmos del cerebro, los órganos internos y otros sistemas corporales. Con la ayuda de la habilidad de tocar el didyeridú, puedes curarte a ti mismo y a los que te rodean.
Los científicos siempre han estado interesados en la cuestión de la increíble vitalidad de los gatos. Llegaron a la conclusión de que la capacidad de un gato para ronronear es su fuente de longevidad. Estas vibraciones de baja frecuencia que produce el gato son beneficiosas para ella y para los humanos. El ronroneo de un gato se puede comparar con el zumbido de un didyeridú, porque todas son vibraciones de baja frecuencia. Los sobretonos más altos se escuchan en el contexto de la baja frecuencia del sonido principal. Los armónicos son siempre más altos que el tono principal, forman una serie armoniosa de sonidos y crean el timbre del didyeridú (y del gato).