Templo del Loto - uno de los templos más bellos (Nueva Delhi, India)

El Templo del Loto está ubicado cerca de la ciudad de Nueva Delhi en India. Anteriormente, en el sitio del templo había un asentamiento místico de Baha Pur, que en hindi significa "morada de Bah".


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800 personas participaron en la construcción del Templo del Loto. Una vez finalizado, se convirtió en uno de los lugares más visitados y reconocibles de la India. Es inusual que el interior del templo esté generalmente desprovisto de objetos de culto y murales. En cambio, tiene un significado profundo precisamente como un edificio, una flor de loto ideal y simbólica. El Templo del Loto de una nueva manera apoya la antigua tradición de la cultura india: la estructura es profundamente simbólica, cargada de significado filosófico. El templo que imita al loto parece llevar un mensaje a todos los que lo ven: era difícil elegir una forma más adecuada para el templo moderno que la divina flor de loto puro.

La pureza del loto te pone silenciosamente de buen humor, elimina cualquier contradicción.


Las ideas sobre esta flor entre los pueblos orientales tienen sus raíces en la antigüedad, cuando aún no había templos ni religiones en la tierra. Una flor que creció en un pantano personificó el camino espiritual de una persona que es capaz de atravesar todas las dificultades de la vida. Si resistía las pruebas enviadas y no sucumbía al vicio, tal alma se consideraba pura.


Se consideraba que la única finalidad de la vida humana era devolver el alma a su lugar de origen en este sucio mundo de vicios. Personifica el pantano. La flor de loto significa la perfección del alma, la comprensión del más alto significado de la vida humana. Las religiones orientales como el budismo y el hinduismo hablan de esto.


Profecías sobre el Templo


Hace 450 años, Shah Akbar, el mayor de la dinastía mogol, soñaba con su majestuoso palacio, con unir a todos los pueblos de la India bajo el estandarte de una sola fe universal: “Y soñé que piedra a piedra erigiría un templo sagrado. No una pagoda, no una mezquita, no una iglesia, sino algo sublime y más simple con las puertas abiertas para el aliento del cielo, y la verdad, la paz, el amor y la justicia se encuentran y se asientan en él”.

Los templos bahá'ís están abiertos a todas las personas, independientemente de su religión. En el templo no sirven sacerdotes, sino voluntarios, voluntarios por un tiempo determinado, cuyas funciones incluyen servir al templo y recibir visitantes; también desarrollan y llevan a cabo programas de oración varias veces al día, que incluyen la lectura de oraciones y escrituras (tanto de la Fe bahá'í como de otras religiones), así como el canto de oraciones a capella (sin acompañamiento de instrumentos musicales). Cualquiera también puede ir al templo y orar por su cuenta. Todos los templos tienen una variedad de arquitectura, pero tienen en común una planta de forma de nueve lados y una cúpula central. Cada templo tiene nueve entradas, lo que simboliza la apertura a toda la humanidad.