Los egiptólogos han descubierto que Ankh se llamaba la clave de la energía, la clave para un nuevo nacimiento, la clave para el renacimiento. Esta llave es imprescindible para los dioses y faraones.
Dios, el guardián del cuerpo, puso el Ankh en la boca del faraón, lo que significa que la llave debe estar dentro de una persona y está asociada con la respiración. Ankh aumenta los poderes de una persona a sobrehumanos, a divinos. Ankh se llamaba la casa del templo para los sumos sacerdotes, estos sacerdotes también se llamaban ankhs, eran curanderos, magos,
Como jeroglífico, este signo significa "vida", pero como símbolo indica inmortalidad. Une la cruz, símbolo de la vida, y un círculo, símbolo de la eternidad, que juntos denotan la vida eterna. Y, sin embargo, el Ankh es algo incomparablemente más que un simple símbolo de la vida, ya que está asociado con la transformación de los procesos de la vida ordinaria. Su forma puede verse como una combinación de símbolos masculinos y femeninos, Osiris e Isis, como una unión de lo terrenal y lo celestial.
"Ankh es otra forma de Venus (Isis) y significa, esotéricamente, que la humanidad y toda la vida animal salió del círculo espiritual divino, y tuvo lugar una caída en la generación física masculina y femenina" (HP Blavatsky, La Doctrina Secreta) .
Este signo puede representar un vínculo mágico que une todas las cosas en un solo nudo de Isis, la Diosa del Amor y la Vida, quien, según el mito que nos ha llegado, conectó las partes dispersas de su divina consorte Osiris, simbolizando el Misterio. . De la misma manera, una persona se incorpora al conocimiento superior, desarrollando su voluntad, esforzándose por unirse con su “Yo” superior y genuino, donde vive la conciencia de su propia inmortalidad.
Ankh es un símbolo mágico de sabiduría obtenida como resultado de la iniciación, la clave del conocimiento secreto, la fuerza y el poder.